Amèrica gana el clasico

Noche azulcrema como en los viejos tiempos. Con un fútbol a su antojo y metiendo en serios aprietos al Guadalajara, el América se impuso sin mayores problemas a Chivas por 2 a 0, que no supo por donde y gracias a er...rores individuales, además de las lesiones, terminó cediendo ante un rival que por momentos manejo el partido a placer y dio cátedra al odiado rojiblanco.
El silbatazo inicial llegó y el América movió del centro del campo. El primer embate del cotejo lo protagonizó el Rebaño Sagrado, que tras una falta de comunicación entre Moises Muñoz y su defensa, la localía ganó tiro de esquina. No pasó más y fue pelota para el “Ave”.
Un minuto después, al 3’, una falta de concentración de Sergio “Cherokee” Pérez, le costó la amarilla tras una falta a Raúl Jiménez a las entradas del área. El cobró fue desmedido y el peligro de la visita se estrelló en la barrera.
El cotejo no pudo comenzar más emocionante, pues al 5’, Miguel Sabah, se perdió una inmejorable importunidad de poner adelante a los de Benjamín Galindo, pues dentro del área disparó flojo y acabó con el grito de la poblada grada que vestía el rojo y blanco.
Las malas noticias llegaron temprano para la oncena Rojiblanca, pues Jorge Enríquez se quedó tendido en el césped y automáticamente pidió el cambio, lo que desembocó en el ingreso del casaca 43, el juvenil, Rubén González. Pero los problemas para la localía continuaron, pues al 22’, lesionó el capitán Héctor Reynoso, que recayó en su sobrecarga muscular y tuvo que abandonar el campo.
Ante el poco espectáculo en la cancha, un arranque de bronca en la cancha desató la euforia de un pletórico Estadio Omnilife, que en su mayoría chiva, aclamaba ver la primera diana de la noche. Tras el buen ambiente, llegó otro desconcierto para los locales, protagonizado por la inmadurez y falta de experiencia de “Cherokee” Pérez, que tomó a Benítez por más de 25 metros, en un contragolpe, y se hizo acreedor a la segunda amarilla y por ende la roja, que lo mando al vestidor pasada la media hora de juego.
Tras el expulsión del poblano, América tomó el control de la media cancha y atacó con mayor intensidad y a su antojo la cabaña de Michel, que hasta ese momento no había sufrido de sobremanera. Las Águilas no supieron valorar el hombre de más en la cancha y se fueron al descanso sofocando al rival, pero sin lograr abrir el marcador.
El arranque de la parte complementaria fue con más idea y buscando el arco rival. A pesar de la desventaja numérica, Chivas intentó generar peligro, pero Mosquera y compañía sofocaban rápidamente cualquier esbozo. La contraparte, una visita más atrevida y buscando marcar de todas las formas posibles.
El justo premio a una insistencia en ofensiva, llegó para el América al 52’, tras un soberbio remate de cabeza de Raúl Jiménez, que consentido por la marca, se levantó solo y cruzó su testarazo a placer, ante un inoperante lance de Michel, que sólo observó como el balón se colaba en su meta y la afición le festejaba en casa.
Tras la diana de los de Coapa, el son fue el mismo; Chivas esperando empatar mediante el contragolpe y a cuestas con un arbitraje que entraría en lo exagerado con la localía; América jugaba su partido, uno lejos de las presiones y esperando el más mínimo error del Rebaño para finiquitar el tanteador.
Y el delantero sensacional del “Ave” lo volvió a hacer y contra el rival que más se añora marcar. En una jugada entera de Rubens Sambueza, éste se metió por la banda izquierda y mandó un “flan” al centro del área de Chivas, para la llegada de Raúl Jiménez, que ante la displicente marca de Perales, remató a media altura y potente; pese a que Michel atajó, el balón pegó en el poste y se incrustó en las redes.
El juego culminó con un “Baile” azulcrema, que deshizo al rival y mostró una mejor cara. Chivas cerró la noche agradeciendo no llevarse más goles a casa, aunque con la culpa de los errores individuales y con un arbitraje por momentos pesó en demasía sobre sus hombros.
Con la victoria de esta noche, América se colgará 24 unidades, cazando a los líderes Tigres y Atlas, además de que cada vez está más cerca de la clasificación a la fiesta grande. Chivas dormirá con 16 puntos y soñando con recuperar el nivel que lo lleve a instancias más importantes.